Wednesday, January 28, 2009

No es socialismo, es fascismo


Mikel Las Heras escribió un artículo, publicado en la sección de lectores del diario Tal Cual, en la cual destaca lo que hemos dicho aquí: No es socialismo, es fascismo. El escrito está tan bueno, que no hay que añadirle nada más: 

Habemus 
fascismo

Fascismo: (Del it. fascismo). 

1. m. Movimiento político y social de carácter totalitario que se produjo en Italia, por iniciativa de Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial. 

2. m. Doctrina de este partido italiano y de las similares en otros países. 

Gobierno absoluto: 1. m. Aquel en que todos los poderes se hallan reunidos en una sola persona o cuerpo, sin limitación, especialmente en un monarca. 

Totalitarismo: 1. m. Régimen político que ejerce fuerte intervención en todos los órdenes de la vida nacional, concentrando la totalidad de los poderes estatales en manos de un grupo o partido que no permite la actuación de otros partidos. 

Cuando un hombre ejerce el poder absoluto. 

Cuando a ese hombre se le rinde culto. 

Cuando el gobierno que dirige ese hombre se funde con el Estado. 

Cuando ese gobierno centraliza toda las funciones del Estado y toda la actividad económica. 

Cuando ese hombre y ese gobierno, diciendo que actúan por mandato de, ya sea del pueblo, ya sea de Dios o ya sea de la superioridad proveniente de cualquier principio racial, social o político, se anteponen a cualquier ciudadano o a cualquier ley. 

Cuando se intenta crear un Estado vertical con partidos únicos, sindicatos únicos y ciudadanos únicos, pero con diferencias raciales y sociales bien marcadas. 

Cuando se convierte a un ejército en partido político. 

Cuando se crea y apoya grupos para-gubernamentales, para-policiales y para-militares para hacer el trabajo sucio. 

Cuando se usan discrecionalmente todos los poderes del Estado para reprimir y aterrorizar a los ciudadanos y para afianzar proyectos políticos de una facción. 

Cuando ese hombre del que venimos hablando emite órdenes usando el pronombre personal de primera persona, por ejemplo: "Me los ponen presos".

Cuando vemos humo blanco en diferentes partes de nuestra geografía, puede ser en medios de comunicación, viviendas de opositores, universidades o en manifestaciones prohibidas. 

Cuando nos damos cuenta de que ese humo blanco es gas, el mismo gas que mandó echar ese hombre a los opositores. 

Entonces, o sea, ahora, en Venezuela, habemus fascismo. 


Nacional socialismo del siglo XXI

Lean esto, escrito magistralmente por José Rafael López, a quien no conozco, pero da en el mero blanco al plantear -de nuevo- que esto no es socialismo del siglo XXI, sino nacional socialismo del siglo XXI:

Vivimos las consecuencias de un régimen que alimenta su discurso con el pensamiento del Che, pero que piensa y actúa como Mussolini. Régimen que representa el clásico arquetipo del bonapartismo descrito por Marx (18 Brumario de Louis Bonaparte, 1852). Se trata de gobiernos autoritarios de inspiración Cesarista donde la bota militar rige los destinos de la nación. Así es el proyecto del Mariscal de Sabaneta, un gobierno militar de derecha, pero con un discurso pirotécnico de izquierda que alimenta demagógicamente la esperanza de los desposeídos. Un proyecto que irrespeta y viola permanentemente la Constitución Nacional, que de paso fue hecha para favorecer el deseo autoritario del Mesías, que obliga a los trabajadores a renunciar a sus conquistas laborales, que atenta contra la libertad sindical y la capacidad de lucha de los sindicatos. 

Un gobierno autocrático que excluye a todo aquel que no comulga con su propuesta cuartelaria, que hostiga y aterroriza sin misericordia a todos aquellos que le hacen oposición. 

Un proyecto inspirado en la bota y la bayoneta que se apresta a tejer el entarimado jurídico (reforma de la Constitución) para consolidar un asfixiante y depravado capitalismo de estado, es decir el nacional socialismo del siglo XXI.

Lean el artículo ¿Quiénes son los peones del Imperio? en Aserne Blog

Link muy bueno: Crónicas del fascismo en Venezuela en Soberanía.org
,

No comments: